¿QUÉ ES LA TERAPIA DE SONIDO?

¿QUÉ ES LA TERAPIA DE SONIDO?

Música y dopamina

Imagen de Raquel Artacho.

 

La terapia de sonido o sonoterapia es una terapia complementaria, también llamada alternativa, que se basa en el uso de sonidos con fines sanadores. Se pueden usar diapasones terapéuticos, cuencos tibetanos o de cuarzo, además de la voz, la autofonética o el canto de armónicos, entre otras técnicas. El instrumento sanador más potente que tenemos es, sin duda, nuestra voz. ¡Y siempre está a nuestro alcance!

 

Terapia energética y vibracional

La terapia de sonido hace parte de las terapias energéticas y vibracionales, que buscan promover el  bienestar físico, mental, emocional y espiritual de la persona, equilibrando con distintas frecuencias nuestro campo electromagnético. Por tanto, parte de la base de que tenemos un campo electromagnético, algo que las antiguas culturas ya sabían y que hoy en día ya está más que comprobado a nivel científico.

 

Somos una suma de energías

Además del cuerpo físico, tenemos otros cuerpos energéticos que forman capas alrededor de nuestro cuerpo físico. Son campos de energía menos densa, mucho más sutiles que no vemos pero que sin duda nos influyen. Es lo que normalmente llamamos el aura. Hoy se utiliza el término Biocampo.

 

Barbara Ann Brennan, la reconocida autora de Manos que curan, nos habla de 7 capas del campo aural, cada una está relacionada con uno de los 7 chakras principales.

Los primeros cuerpos energéticos, los más cercanos a nuestro físico, son:

  1. El etérico, a unos 6 cm.
  2. El emocional
  3. El mental
  4. El astral

 

Los cuerpos etérico, emocional y mental se expresan y se manifiestan a nivel físico. Las terapias vibracionales, como la musicoterapia, la terapia del sonido, las Flores de Bach, el Chi Kung, el reiki, entre otras, trabajan sobre estas capas energéticas. Es el nuevo enfoque: una medicina de personas, no de enfermedades, de la cual  cada vez oiremos hablar más.

Terapia de sonido o sonoterapia con diapasones terapéuticos

Las enfermedades se manifiestan primero en el campo etérico

Las enfermedades se manifiestan en el campo etérico antes de manifestarse en el cuerpo físico. Sabemos que cada chakra activa una zona de nuestro cuerpo, está conectado a una glándula, a unos órganos y sistemas  de nuestro organismo. Y a unas emociones. La Medicina Tradicional China (MTC) nos lleva a conclusiones similares pero desde otra perspectiva: la de los 5 Elementos.

A través del uso de distintas frecuencias, los terapeutas de sonido buscamos equilibrar el flujo energético de los chakras.

Bajo el principio de la resonancia simpática buscamos modificar las vibraciones débiles, no saludables por aquellas que el cuerpo “sabe”, reconoce, recuerda, son más armónicas y saludables. Porque independientemente de que nuestro oído lo perciba o no, nuestro organismo tiene la capacidad de “sentir” esa vibración que es el sonido.

 

Con los tonos binaurales y también algunos sets de diapasones terapéuticos es posible llevar a la persona a estados de ondas alpha (entre 8 a 12 Hz), que induce a la relajación profunda y, lo más importante, un estado que le permite al cuerpo un “reset”, una especie de autosanación, que estimula el sistema inmune del organismo. Es ese estado antes de dormirnos, en el que nos sentimos tranquilos, nuestro diálogo mental se ha ralentizado,  y en el que cuerpo y mente parecen integrarse.

 

 

Vive el poder del sonido

¿Quieres vivir una sesión de terapia con sonido y música? 

CÓMO ACTÚA EL SONIDO EN EL CUERPO

CÓMO ACTÚA EL SONIDO EN EL CUERPO

Cómo viaja el sonido por el cuerpo

El sonido entra por el sistema auditivo pero también por los huesos craneales, que están en contacto con el líquido cefalorraquideo. Esto es especialmente importante cuando trabajamos con diapasones.

El sonido viaja dentro de nuestro cuerpo, a 1500 m/seg  ¡cuatro veces más rápido que en el aire!

Viaja a través del tejido conectivo (o conjuntivo), que es uno de los cuatro tejidos básicos del cuerpo. Abarca desde la superficie del cuerpo hasta el interior de las células. Comprende muchos tejidos, como: el adiposo, el óseo, el sanguíneo, el linfático y muchos más.

Los elementos básicos del tejido conjuntivo son las células, las fibras y una sustancia fundamental, gelatinosa e incolora, que está compuesta, entre otras cosas, de agua. ¡He ahí una de las claves!

La mayoría de nuestros órganos y tejidos tienen al menos un 70% de agua. Los riñones tienen más, entre 80 y 85%. Hace decenios que ya sabemos el poderoso efecto del sonido en el agua (podéis ver muchas webs y videos en YouTube que ilustran el tema).

La música que nos gusta y la que nos molesta usa los mismos mecanismos para activarnos.

Expansión y contracción

Terminamos este breve repaso de algunos conceptos esenciales de la sonoterapia y musicoterapia hablando sobre la expansión/contracción. Un movimiento, compuesto de dos fases, que es esencial, vital para el ser humano. Está presente en nuestra respiración, en el latido cardíaco y en el impulso rítmico craneal (IRC).

 

¿Y qué tiene que ver con la música o el sonido?

Pues que este movimiento de expansión/contracción está asociado a uno de los intervalos más importantes en la sanación: la quinta justa. Es ni más ni menos que la quinta pitagórica la que tiene el ratio 1,5:1 (o, expresado de otra manera, es una relación de frecuencias de 2:3). La frecuencia más alta es un 50% más aguda que la frecuencia de la nota más baja.

Para los pitagóricos era uno de los tres intervalos más puros, más armónicos del universo, junto con la octava y la cuarta justa. Probablemente no lo sabían pero el intervalo de quinta justa, visto hoy con un osciloscopio, genera una forma similar al símbolo de infinito, un movimiento de expansión/contracción, igual que el que está presente en el impulso rítmico craneal (IRC), un mecanismo básico de autosanación del cuerpo, algo que conocen muy bien los profesionales que hacen terapia craneo-sacral.

Lo que buscamos con la sonoterapia y la musicoterapia es precisamente

crear un movimiento en el cuerpo, un flujo energético, que le ayude a encontrar su equilibrio y armonía.

 

El cuerpo toma del sonido las frecuencias que necesita para recuperar su equilibrio, para ablandar los tejidos conectivos contraídos por emociones incompletas, enfermedades, desequilibrios de salud, etc.

 

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MEDITACIÓN SÓNICA

MEDITACIÓN SÓNICA

MEDITACIÓN SÓNICA

Sonido Terapéutico estará presente en el 36 Congreso Ibérico de Astrología, que tendrá lugar este año en San Sebastian, 14, 15 y 16 de junio, 2019.

Iniciaremos la jornada de talleres del viernes 14, a las 9.00 h, con una meditación sónica para armonizar los chakras, con cuencos tibetanos afinados con las frecuencias planetarias, diapasones terapéuticos y voz. Después de la meditación, explicaremos algunos conceptos de la terapia de sonido que aplicamos en Sonido Terapéutico: los distintos tipos de sonido, la Quinta Justa pitagórica, cómo viaja el sonido en el cuerpo…

Más información en 36 Congreso Ibérico de Astrología.

TODO VIBRA

TODO VIBRA

TODO VIBRA

Todo en el universo vibra y está en estado de movimiento. Hay vibración en todo lo que nos rodea, a distintas frecuencias, y en nosotros también. Nuestro cuerpo vibra en todos sus niveles; cada célula, órgano, tejido, glándula, hueso y fluido corporal tiene su propio y único patrón de frecuencia. Los distintos órganos del cuerpo tienen una frecuencia natural de vibración que se altera cuando existe una disfunción o enfermedad.

Mediante el principio de resonancia (o vibración por simpatía), el sonido puede ser utilizado para hacer que frecuencias inarmónicas del cuerpo vuelvan a sus vibraciones normales y saludables.

Por medio del uso del sonido creado exteriormente y proyectado en la zona enferma, es posible reintroducir el patrón armónico correcto en esa parte del cuerpo afectada y generar una reacción terapéutica, que restaure la frecuencia de vibración natural. Sabemos que por medio del sonido es posible cambiar los ritmos de nuestras ondas cerebrales, así como los latidos de nuestro corazón y nuestra respiración.

El uso del sonido para la sanación y la alteración de los estados de conciencia no es nada nuevo. Desde las tradiciones primitivas ha estado presente, así como en muchas religiones. El filósofo griego Pitágoras (siglo VI a.C.), el padre de la geometría, que hablaba de la “Música de las Esferas”, en su escuela en la isla de Crotona, donde enseñaba los misterios del universo, había 3 niveles de iniciación.  En el tercero y más alto nivel, los electi, recibían enseñanzas de los procesos secretos de la transmutación psíquica y de la sanación por medio del sonido y la música.

Existen ya multitud de investigaciones científicas que acreditan la interacción del sonido y la materia, y de los efectos beneficiosos de determinadas frecuencias en nuestro cuerpo. Dorinne S. Davis, por ejemplo, nos explica en su libro Sound Bodies Through Sound Therapy (2004) cómo el sonido actúa primero en el cuerpo físico (por resonancia simpática) incidiendo directamente en la patología, y a continuación en la mente y las emociones. Autores como Jean Bealieu (Música, sonido y curación), Don G. Campbell (El efecto Mozart), Mitchell L. Gaynor (Los sonidos que curan), Jonathan Goldman (Sonidos que sanan); y los más tres más recientes libros del catalán Jordi A.  Jauset (Música y neurociencia: la musicoterapia; Sonido, música y espiritualidad; y La terapia del sonido ¿ciencia o dogma?) dan cuenta de los innumerables estudios relacionados con la sonoterapia y la musicoterapia.

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DIAPASONES INNER SOUND

DIAPASONES INNER SOUND

DIAPASONES INNER SOUND

El set completo está conformado por 13 diapasones de aluminio, afinados siguiendo una espiral de intervalos de quintas justas (que equivale a una relación o ratio de 2/3). El rango de frecuencia va desde 31,46 Hz hasta 4081,81 Hz.

 

El diapasón de frecuencia más baja está afinado 2 octavas por encima de la frecuencia de la cavidad terrestre o resonancia de Schumann, que en promedio es de 7,865 Hz.

 

Se utilizan siempre por pares, uno al lado de cada oído, con la finalidad de que se produzca un movimiento organizado de expansión y contracción que viajará por todo el cuerpo, lo que ayuda al lograr un estado de relajación y equilibrio profundo. En los estados de vagotonía, de sueño, profunda relajación o meditación, es cuando mejor se pueden lograr los procesos de regeneración celular y sanación.

 

CURSO DE DIAPASONES

En Sonido Terapéutico te ofrecemos cursos para que aprendas a usar los siguientes sets de diapasones Inner Sound:

  • Par 5 (2 diapasones)
  • Afinadores Personales (3 diapasones)
  • Par 5 + Afinadores personales (4 diapasones)
  • OM set de 3 diapasones
  • Par 5 + OM (5 diapasones)

Aprenderás no solo a usar los diapasones sino también las bases de la terapia de sonido y del método Inner Sound. 

Si completas el curso y superas el examen práctico, tendrás un certificado de asistencia expedido directamente por Inner Sound y Arden Wilken.

 

Son sets de diapasones ideales para la relajación, para usar a nivel personal, en casa, con tu familia y amistades; así como a nivel profesional, para complementar tus sesiones de terapia, reiki, clases de pilates, yoga, Chikung…

Más información aquí.

 

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EMOCIÓN Y SENTIMIENTO ¿HAY DIFERENCIAS?

EMOCIÓN Y SENTIMIENTO ¿HAY DIFERENCIAS?

EMOCIÓN Y SENTIMIENTO ¿HAY DIFERENCIAS?

Al parecer, no son lo mismo, de acuerdo con Damasio (El error de Descartes), entre otros investigadores.

Las emociones se manifiestan en el cuerpo, mientras que los sentimientos son construcciones mentales. Ira, miedo, alegría, tristeza, odio, amor, vergüenza y sorpresa son emociones básicas, que generan determinadas reacciones fisiológicas.

Por el contrario, los sentimientos son imágenes, recuerdos, construcciones mentales a partir de algo, son pasado; se pueden controlar porque en realidad son mentales.

“Cuando el cerebro se hace consciente del efecto que ha provocado la emoción en el cuerpo, tenemos un sentimiento”, nos dice Ignacio Morgado, catedrático de Psicobiología de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Los sentimientos son la evaluación consciente que hacemos de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional. Los sentimientos son conscientes, objetos mentales como aquellos que desencadenaron la emoción (imágenes, sonidos, percepciones físicas…). Las emociones que no se perciben como sentimientos son inconscientes y, sin embargo, pueden tener efecto sobre nuestras conductas. (Damasio Antonio)

 

 

 

Las emociones son físicas

Desde la teoría de James-Lange en 1884, la primera teoría fisiológica de la emoción, diversos investigadores han estudiado las reacciones somáticas de las emociones: alteraciones en la presión, cambios en la frecuencia cardiaca y respiratoria, secreciones glandulares., etc. Estas reacciones, también presentes en los animales vertebrados, están codificadas en el sistema nervioso autónomo, en el proceso intervienen el hipotálamo, el tálamo, la amígdala…

Las emociones tienen como primera misión proteger a la especie, nos ayudan a adaptarnos a estímulos, condiciones o demandas del medio ambiente. No son buenas o malas por ellas mismas. Lo positivo y lo negativo de nuestras emociones se produce cuando se bloquean, cuando no se completan o se activan dentro de un contexto inadecuado.

«Una emoción reprimida no disminuye; por el contrario, se concentra y se convierte en una forma potencialmente tóxica, hasta que, por no liberarla, puede contaminar el conjunto del sistema psíquico. El resultado es una neurosis», Stuart Walton.

“Cada emoción tiene su propio ciclo temporal; si no se inhibe tardará un cierto periodo de tiempo hasta alcanzar su punto máximo, en el que se mantendrá durante un tiempo y finalmente volverá a su estado normal. Si la activación continúa, obviamente la emoción se mantendrá durante más tiempo. Si, por el contrario, la emoción se bloquea, ciertos cambios ocurridos con la emoción permanecerán activos, aunque ésta no llegará a completarse”, nos explican Arden y Jack Wilken, creadores de Inner Sound.

 

 

Cómo trabajar los bloqueos emocionales

Las emociones incompletas quedan registradas a nivel físico y sicológico, en el tejido conjuntivo, en forma de bloqueos energéticos, contracciones y tensiones musculares, corazas, defensas emocionales, etc. “Creamos un sistema de defensa para esconder nuestras memorias emocionales del dolor. Éstas se almacenan en el cerebro como representaciones de lo que realmente ocurrió”, nos explican Arden y Jack Wilken.

La terapia de sonido, la Integración postural, el Rolfing, el Análisis bioenergético, entre otras terapias bioenergéticas, buscan trabajar estos bloqueos energéticos registrados en el tejido conjuntivo, bien sea desde la parte externa del cuerpo, ejerciciendo presión y calor (Rolfing), o mediante posturas físicas que permiten trabajar las zonas bloqueadas del cuerpo (Integración postural) o desde la parte interna del tejido conjuntivo, mediante vibraciones y resonancia simpática (Terapia con diapasones) o desde la activación del sistema emocional mediante música especialmente diseñada para tal fin.

“La música puede permitirnos contactar con una parte de nosotros mismos, ayudarnos a experimentar nuestros sentimientos y a ser más conscientes de ellos. La activación del sistema emocional puede ser uno de los primeros pasos para desbloquear la mayoría de traumas profundos que están acumulados en la musculatura del cuerpo y en los tejidos conjuntivos llegando hasta las células”. Estos bloqueos están anclados de tal forma que interfieren en la frecuencia natural de vibración del cuerpo. “Igual que la cuerda del violín vibra cuando suena la misma nota en un piano (por resonancia simpática), la sinfonía del cuerpo revive cuando suena su música”. (El viaje del sonido en el cuerpo)

CÓMO VIAJA EL SONIDO A TRAVÉS DE NUESTRO CUERPO

CÓMO VIAJA EL SONIDO A TRAVÉS DE NUESTRO CUERPO

Las ondas del sonido, al entrar por los oídos y los huesos del cráneo, “viaja” por nuestro cuerpo a través del tejido conjuntivo o conectivo. Es el tejido más abundante y más ampliamente distribuido del cuerpo, es el que recuerda y mantiene la forma del cuerpo. Crea una red de comunicaciones que pasa por todo el cuerpo e incluso entra en las células, rodea todos los vasos sanguíneos grandes y pequeños y todos los órganos. Las rutas primarias del cuerpo coinciden con los meridianos de acupuntura. 

Cuando el tejido está sano y no hay bloqueos, tiene una cierta elasticidad, y el sonido puede viajar a través de él con facilidad. Sin embrago, cuando hay bloqueos o tensión en el tejido conjuntivo, la energía tiene problemas para fluir libremente. En este caso, el tejido conjuntivo puede haberse vuelto seco, duro y rígido.

En este tejido guardamos los bloqueos energéticos, emocionales, puntos donde el tejido ha perdido agua y los procesos bioquímicos no funcionan correctamente. Al perder agua, no hay espacio para la vibración, y la energía no fluye, se queda estancada en esos puntos.

Las emociones incompletas quedan registradas en nuestro cuerpo físico y psicológico como bloqueos, que en psicología son entendidos como defensas y cargas emocionales procedentes de traumas o experiencias de la primera infancia. Los bloqueos surgen como un mecanismo para evitar sentir dolor al encontrarnos con estas experiencias.

Las nuevas investigaciones están demostrando cómo el sonido actúa sobre el proceso biológico del cuerpo. Cuando una onda de sonido entra en el cuerpo y entra en contacto con los diferentes sistemas, estos empiezan a reaccionar intentando vibrar en su frecuencia natural, pero son frenados por los bloqueos antes mencionados.

Si nos imaginamos nuestro cuerpo como una cuerda que vibra a todo lo largo, en ocasiones no puede vibrar de forma completa porque esta cortado por el diafragma. Este músculo, que es el más largo del cuerpo, puede presentar una tensión crónica. La tensión se ha creado en esta zona para no sentir las emociones, tanto agradables como desagradables.

Al no poder vibrar en toda su extensión, “la cuerda” se divide, con lo cual aumenta la frecuencia, pero esto no significa más energía. Al ampliar la frecuencia, la amplitud decrece, y el cuerpo tiene menos capacidad y fuerza, acumula más nerviosismo y tensión, a la vez que reduce su capacidad de sentir. Y con frecuencia se produce una desconexión entre la mente y el cuerpo. Una de las cosas que sentimos al acercarnos a estos bloqueos es el dolor, el recuerdo o el malestar que los bloqueos defienden o encubren.

CÓMO NOS AFECTAN LAS DISTINTAS VIBRACIONES

CÓMO NOS AFECTAN LAS DISTINTAS VIBRACIONES

«Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra».

Kybalion

 

La ciencia actual ya ha confirmado este Tercer Principio del Universo, escrito en el Antiguo Egipto  y recogido posteriormente (en el s. XIX) en el Kybalión. Todo se encuentra en continuo movimiento, en continua vibración y transformación, incluido nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo está formado por órganos, conformados por tejidos, que a su vez están formados por células, compuestas de moléculas y átomos, siempre en continuo movimiento. Pero no solo a nivel físico estamos en continua vibración. También lo estamos a nivel mental, emocional y espiritual. Cada uno de nuestros pensamientos, emociones o sentimientos tiene una frecuencia de vibración específica. Todo el universo es energía vibrando en diferentes frecuencias. Nuestros pensamientos y emociones también tienen una vibración, las plantas y los alimentos que comemos, los animales, los objetos… Nuestra vibración también afecta a otros organismos. Inclusive un pensamiento nuestro puede afectar los cristales de agua…

 

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